lunes, 20 de octubre de 2008

Me voy aclarando, poco a poco....

En el panorama español actual es difícil orientarse, y cuesta horrores identificarse con algo concreto. Por lo menos, a los que no somos demasiado dogmáticos, o nos gusta tomar ideas sueltas de aquí y de allá, sin comprometernos demasiado con nada, ni con nadie.

Pues bien:

últimamente (deben de ser los años, que se me echan encima...) he sufrido un par de shocks trumáticos, que me han servido para ubicarme inequívoca e irremediablemente en una posición deportiva, política, vital, en definitiva.

EL PRIMERO:
Partiendo de la base de que el Sr.D.Manuel Fraga Iribarne (aquel a quien decían que no cabía el Estado en la cabeza, o que presumía de que "la calle era suya") es ahora de lo más demócrata, galleguista y amiguete de los nacionalismos....



EL SEGUNDO:
Que el ínclito, el inefable Sr.D.José blanco (más conocido y venerado entre sus numerosos fieles como "Pepiño") ha declarado en el estadio de fútbol vicente Calderón, que "tiene un asco al Madrí que no lo puede ni ver"



(esto es rigurosamente cierto, lo juro!!!)


A CONSECUENCIA de ello, declaro, afirmo y rubrico, que me voy a nacionalizar Melillense, me voy a apuntar en una ultraespañola Bandera del Tercer Tercio de la Legión, y he echado una solicitud para mi ingreso en los Ultras sur.)






Y agradezco a ambos, Don Manuel y don Pepiño, que me hayan aclarado las ideas, ayudado a definirme, y en definitiva, a encontrar mi lugar en el mundo!



(Todo esto último es mentira, esa es la verdad. Pero estaré infinitamente agradecido a ambos por servirme de algo, siquiera de contramodelos. Siempre es reconfortante encontrarse en la trinchera de enfrente de los gilipollas!!!)

1 comentario:

Franz Minaret dijo...

Felicidades con retraso.
Siempre, siempre hay que estar en la acera de enfrente de los gilipollas. Y es más, yo estaría incluso un par de montañas, tres valles, un desierto y unos océanos más allá.
Lamentablemente, los hay a porrillo, y uno podría pensar si no es simplemente una característica humana eso de la estupidez olímpica.

Bueno, ya todo esto...

¿Tú no me ibas a llamar un día para no sé qué?

Fran