martes, 30 de octubre de 2007

"Fuckin´Irish Kitten"

.



Al menos me ha servido para aprender una lección.
No sirve de nada tener endiosado a nadie.
Y menos, si es un gilipollas!

El sábado pasado fui a un concierto de Van Morrison.

Lo de asistir a un concierto con todos sentaditos en sus asientos, dónde no se puede fumar y la gente permanece en silencio, bien es verdad que no es el mejor de los decorados.

Pero lo de no saludar, cantar una canción detrás de otra sin interrupciones, echándole la pasión que le echa un ebanista al barnizar una puerta, y largarse sin despedirse en medio de la última, es para que reniegue uno de haberse gastado 70 euros. O no?

Ya sabía yo que el Sr.Morrison tenía días y días. Y que cuando no se pone, pues no se pone.
Pero no me esperaba que fuese un funcionario de la música, coño!
Vale que cuando se han vendido millones de discos y se es conocido mundialmente, lo de tener a 10.000 personas escuchándote embobados no es una experiencia arrebatadora, pero al menos podría exigirse algo de pasión, o por lo menos, de complicidad.

Vamos, que mucho mejor, escucharlo en un CD.
Pirata, por supuesto! Con el precio de la entrada he pagado los derechos de autor de toda su discografía, con versiones incluídas!

"El león de Belfast", le llamaban?
"el puto gatito irlandés", le pega más......

sábado, 20 de octubre de 2007

De cauces, y eso...

Todo vuelve, poco a poco, a su cauce.
Y no es que esté particularmente agonioso últimamente: simplemente que el hecho de estar lejos, sin móvil siendo tu cumpleaños, y el ron Matusalén Reserva especial metido en vena, no hacen buena compañía.
Sí, sí, qué le vamos a hacer? También uno se pone sentimental a veces, y aunque no crea en el Ratoncito Pérez a estas alturas, tiene sus momentos.

Para que veáis:

martes, 16 de octubre de 2007

El zorro

.
.
El zorro de Saint-Ex.

A veces, a horas intempestivas y en la peor de las condiciones, te da por pensar en acabar historias que no han terminado, cuentos con final que no termina de cuadrar. Pero sabes que todo lo que queda es un largo camino solo, con una maleta un poco más cargada de condicionales y de “what if...". que no conducen a nada porque nunca los podrás comprobar.

Pero todo forma parte de la historia. Las dudas, también, por supuesto. Y sabes de sobra que todo se resolverá evitando ciertas canciones, dos o tres sitios, y algún momento de debilidad, con ayuda o sin ella. A fin de cuenta, ya estás acostumbrado.

(Tiene su punto, eso de hablar de uno mismo en tercera persona, algo así como utilizar el plural mayestático que usan los gañanes/as que se han hecho famosos en crónicas marcianas)

Se va haciendo cada vez más cuesta arriba, pero todo tiene solución, aunque sea transitoria.

Incluso puede que algún día te decidas a dejar de ser tan críptico y a hablar claro. Por una vez, tampoco sería tan grave! En el fondo, estás deseando hacerlo, siquiera porque es agotador tratar de traducir los aullidos de soledad en algo ininteligible pero elegante.

Y es que nunca fueron grandes amigos el ser un cínico, y el zorro de Saint-Ex.

Venga, está bien……la última, por ellos dos!

domingo, 7 de octubre de 2007

De heridas, ronchas, y demás...

Hay heridas que se curan con algún ungüento de farmacia, hay otras que son más difíciles de curar. Mucho más difíciles.

Espero que todas ellas se curen, antes o después. Y sé que ya no valen Pulgarcitos.

Esto no es una miguita de pan.

Sólo es una canción:



Un beso